Cóctel Tom Collins

Es un cóctel veraniego y muy fresco, fácil i muy sencillo de hacer…

Todo un clásico que se diferencia por su sencillez y fácil elaboración, puesto que podemos hacerlo sin coctelera. Su historia como suele pasar, presenta distintas versiones. La primera nos sitúa en Inglaterra en 1890: se dice que debería haberse llamado John Collins como su creador, pero el nombre fue cambiado debido a la ginebra holandesa que se utilizaba, la llamada Old Tom.

Otra teoría cree que este cóctel ya existía con anterioridad y era de origen americano. Concretamente de 1876, cuando el barman Jerry Thomas lo incluye en su manual «The Bartenders Guide». Por último, otra de las leyendas sobre este cóctel lo sitúa en 1874, cuando circulaba una broma en Nueva York en la que al llegar a un bar se preguntaba por alguien cuyo nombre era ficticio y hacía referencia a Tom Collins: después de la negativa del bartender sobre este ficticio personaje se decía que el tal Collins hablaba mal de él en otros bares, para que se enfadara. Las personas que caían en el engaño seguían difundiendo la broma hasta llegar a ser conocida como «El engaño de Tom Collins».

Ingredientes para la realización de este cóctel:

  • 50 ml de ginebra
  • 100 ml de zumo de limón
  • 100 ml de soda o agua con gas
  • 1 cucharada de azúcar
  • Hielo
  • Una guinda
  • Rodajas de limón o tiras de la piel de una lima o limón

Añade al vaso el zumo de limón, añade una cucharada de azúcar, o bien una cucharada de sirope de azúcar, agrega la ginebra y para finalizar añade la soda. Remuévelo todo con una cuchara y añade el hielo, decora con las rodajas de limón o bien con la piel del limón.

Información sacada de Bon Viveur.

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